Los últimos días han estado
llenas de pronósticos e ideas de lo que debe ser el futuro de Seguros
Sucre. Pero ninguno más desafortunado
como aquel que se nombró en Hora 25 el domingo próximo pasado. Vamos a explicar el porqué.
La concesión es una figura jurídico-económica,
que tiene por objeto la administración de los
bienes públicos mediante el uso, aprovechamiento, explotación, administración,
etcétera. Los objetivos de estas concesiones, radican en proporcionar servicios esenciales para el público, por ejemplo, la electricidad, el gas, el suministro de agua, la depuración de aguas residuales y las telecomunicaciones, limpia, recolección, traslado, tratamiento y
disposición final de residuos, mercados y centrales de abasto, panteones. No hay concesiones en materia de compañía de
seguros. Lo más cercano que se tiene es
el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social que es harina de otro costal.
Lo primero que hay que calcular para emprender un estudio sobre una concesión es cuánto
cuesta la empresa que se va a concesionar, y creo que hasta aquí llegamos con
respecto a Seguros Sucre.
Analicemos,
en primer término, ¿Cuánto cuesta la cartera de seguros privados?, y ¿Cuánto cuesta
la pública? Sin temores a
equivocaciones, en materia porcentual estaríamos frente a un 95% publico contra
un 5% de cartera privada. Antes de
proceder a la concesión, quienes hacen el actual gobierno, como es lógico descentralizarán
los seguros, para permitir la libre competencia de este mercado, consecuentemente,
el pronóstico de sobrevivencia que tendría seguros Sucre es de cero
posibilidades.
Algún
estudioso de las estadísticas y encuestas puede pensar que Seguros Sucre es el
santo grial de las aseguradoras en el país, cuando su realidad es muy distinta.
Sin
los negocios del estado, el valor del dólar operativo por uso de activos y
nombre de la compañía tiende a cero, porque no refleja ni solidez, ni liquidez,
ni valor comercial pautable para hacer una sola oferta coherente por optar por
la adjudicacion de la empresa.
Si
tomamos como ejemplo histórico solamente, el valor actual de los canales de televisión
incautados, Gama TV, TC Televisión, Cable Tv, todos están en valores muy por
debajo de lo que estaría cualquier otro de la competencia en el sector privado. Se prueba una vez más, que el estado no es un
buen administrador y menos desarrollador de empresas.
Sin
embargo y todo, el esquema actual de este Concentrapolio
de seguros que tiene Seguros Sucre, sigue siendo el peor de los esquemas en
materia de transparencia, idoneidad técnica de colocación y dispersión de
riesgos y peor aún de servicios y garantías a sus asegurados, existen otras
soluciones, muy viables y más económicas para el futuro de los seguros en el país, y mientras no exista un asesoramiento al Presidente que sea transpare nte, profesional y ajeno a los tradicionales intereses que tienen sumida a la actividad aseguradora a otro concentrapolio, pero este es de corrupcion. Hasta el próximo post. ED,
Crédito imágenes: Google imges
Crédito imágenes: Google imges