Muchas de las incógnitas que
todavía se tejen en torno a la ley antimonopolio, (que prohíbe tener a los
bancos aseguradoras), son los diferentes escenarios a los que se verán forzados
a enfrentar, de seguir en su intención, el actual gobierno. Trataré de ser lo mas sucinto en la
descripción de las opciones.
El primer escenario que
enfrentaran tanto los bancos como las aseguradoras con sus potenciales
compradores, será la valoración de la cartera o portafolio de clientes. Los clientes de las aseguradoras vinculadas a
los bancos tienen un gran grado de dependencia, puesto que el enganche del
seguro casi siempre está dado por la banca.
Ejemplos, el seguro de desgravamen de las tarjetas de crédito, seguros
de vehículos para los portafolios de compra-venta de autos, seguros de incendio
o propiedades, para proteger aquellos activos que están en garantía o
hipotecados a la banca, entre otros productos.
Se torna indiscutible el hecho que la banca dará parámetros tales como,
tiempo en el que continuará refiriendo negocios a la aseguradora vendida. Esta gestión tiene un costo, reflejada en la
comisión de gestión de negocio o agenciamiento, que los nuevos dueños de la
aseguradora deberán de convenir con los vendedores. En Resumen, el escenario es venta de
aseguradora mas cartera de gestión banca seguros con un componente de
comisión en x o y en el lapso.
El segundo, será la venta en la
cual no se considere el portafolio, en cuyo caso el banco bien podría mantener
las acciones que correspondan con los corredores o agencias asesoras productoras de
seguros, cautivas del grupo. Todos los
bancos y aseguradoras tienen alguna, de manera que puede perfectamente
concretarse una venta sin portafolio, para que este pueda negociarse libremente
a la comisión de mercado que sea mas conveniente, de manera que la operación
banca-seguros, mantendría sentido comercial para los bancos.
Un tercer escenario, y el mas
probable, es que el Gobierno rectifique la Ley correspondiente, ya sea
emitiendo un reglamento o derogando ciertos acápites en donde se le permita tener
a los bancos su relación directa con las aseguradoras y corredurías, incluyendo
la participación accionaria. Después de
todo, las aseguradoras no son otra cosa
que banqueros de segundo piso tal como se encuentra definido en
cualquier diccionario de economía. Si el objetivo del Gobierno era
debilitar a la banca, el camino no es deslindar la actividad aseguradora de la
bancaria, pues universalmente son dos actividades complementarias. Si por el contrario, este es regular la
actividad aseguradora, hay otras maneras, otros medios, absolutamente
practicables al alcance de las autoridades.
La actividad banca-seguros no es
exactamente monopólica, es excluyente e imperativa, y es aquí donde radica la
diferencia. Se exigen protecciones a
costos establecidos por las propias compañías del grupo, cuando existe un
universo de posibilidades de obtener, lo mismo a mejores precios y con mayores
protecciones, pero dado que existe este vinculo, lo que le dicen los bancos a
las personas favorecidas con un crédito es o lo toma en nuestras condiciones o
lo deja, y esto ultimo es lo que no pasa nunca.
El cliente se somete.
Crédito fotos: Google images
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N.A. Al momento del post se conoce por fuentes dignas de todo crédito, que la Aseguradora del Banco de Guayaquil (Rio Guayas), tiene luz verde para su venta.
También se conoció por las mismas fuentes, que un porcentaje muy importante de las acciones de Seguros Porvenir S.A. (Grupo Zunino-Banco Territorial), habrian sido adquiridas ya.