El Presidente Correa se ha equivocado de nuevo con respecto al SOAT. Es decir que volveremos a presenciar una nueva rectificación después de un tiempo, pues así como el lo ordenó enmendar está condenado a tantas (o mas) falencias que como estaba configurado antes.
Seré breve en este post, reducir el costo en un 30% es acertado, pues permite que exista un equilibrio entre costos y beneficios. Reducir los gastos administrativos al 5% es también acertado, pues todas las compañías de seguros que están en el sistema (16), tienen la suficiente infraestructura para operar administrativamente el programa. Reducir los reaseguros al 5% no es acertado, pues está penetrando en la administración técnica y comercial de las aseguradoras, que a no dudarlo cada una tiene sus políticas de suscripción propias, cada una diferente de la otra, de manera que habrá compañías prudentes que deseen reasegurar el 25%, mientras que otras elegirán un 3%. Esto es más de políticas técnicas de seguros que otra cosa, donde entran muchos considerandos que no se han contemplado.
Poner las utilidades de las empresas en el 5% no es justo tampoco. Reflexionemos; si bien es cierto que las aseguradoras abusaron en demasía, mas tarde que temprano, las victimas de accidentes de tránsito aprenderán a reclamar, entonces los resultados no van a ser halagadores, al contrario, serán negativos.
De la mano a lo expresado, con este 5% de utilidades máximas, se les está concediendo a las aseguradoras participantes el derecho a retirarse, por no convenir a sus intereses económicos los resultados de esta gestión, pudiendo quedar el SOAT sin compañías que lo sustenten en su vigencia ininterrumpida. Se mantiene sin embargo el gran error de este programa. Me refiero al servicio que deben de recibir las victimas de accidentes de tránsito, de la mano con el de las clínicas y hospitales. No se ha dicho absolutamente nada, y lo peor, no se ha propuesto nada tampoco, de manera que el servicio a los beneficiarios de los accidentes queda en lo mismo, es decir en nada. No se ha sugerido programas de información, no se han fijado metas de capacitación en clínicas y hospitales, no se ha hecho revisión de tablas de honorarios médicos, se ha omitido capacitación a las autoridades del tránsito, en conclusión, la póliza que es de interés social de la Revolución Ciudadana termina siendo en realidad de interés para personas distintas de las originales, y todo esto, por que los que saben del tema nunca fueron consultados, ni antes ni ahora, he ahí el porqué se siguen equivocando, pues efectivamente como lo dijo Rafael Correa en su última entrega el pasado sábado, .."Esto se hizo a ojo de buen cubero, pues no sabemos el tema...", ahora no es diferente, tampoco lo saben, sin embargo las cifras explican por si solas.
Seré breve en este post, reducir el costo en un 30% es acertado, pues permite que exista un equilibrio entre costos y beneficios. Reducir los gastos administrativos al 5% es también acertado, pues todas las compañías de seguros que están en el sistema (16), tienen la suficiente infraestructura para operar administrativamente el programa. Reducir los reaseguros al 5% no es acertado, pues está penetrando en la administración técnica y comercial de las aseguradoras, que a no dudarlo cada una tiene sus políticas de suscripción propias, cada una diferente de la otra, de manera que habrá compañías prudentes que deseen reasegurar el 25%, mientras que otras elegirán un 3%. Esto es más de políticas técnicas de seguros que otra cosa, donde entran muchos considerandos que no se han contemplado.
Poner las utilidades de las empresas en el 5% no es justo tampoco. Reflexionemos; si bien es cierto que las aseguradoras abusaron en demasía, mas tarde que temprano, las victimas de accidentes de tránsito aprenderán a reclamar, entonces los resultados no van a ser halagadores, al contrario, serán negativos.
De la mano a lo expresado, con este 5% de utilidades máximas, se les está concediendo a las aseguradoras participantes el derecho a retirarse, por no convenir a sus intereses económicos los resultados de esta gestión, pudiendo quedar el SOAT sin compañías que lo sustenten en su vigencia ininterrumpida. Se mantiene sin embargo el gran error de este programa. Me refiero al servicio que deben de recibir las victimas de accidentes de tránsito, de la mano con el de las clínicas y hospitales. No se ha dicho absolutamente nada, y lo peor, no se ha propuesto nada tampoco, de manera que el servicio a los beneficiarios de los accidentes queda en lo mismo, es decir en nada. No se ha sugerido programas de información, no se han fijado metas de capacitación en clínicas y hospitales, no se ha hecho revisión de tablas de honorarios médicos, se ha omitido capacitación a las autoridades del tránsito, en conclusión, la póliza que es de interés social de la Revolución Ciudadana termina siendo en realidad de interés para personas distintas de las originales, y todo esto, por que los que saben del tema nunca fueron consultados, ni antes ni ahora, he ahí el porqué se siguen equivocando, pues efectivamente como lo dijo Rafael Correa en su última entrega el pasado sábado, .."Esto se hizo a ojo de buen cubero, pues no sabemos el tema...", ahora no es diferente, tampoco lo saben, sin embargo las cifras explican por si solas.